La Guerra de los Mundos

Enesima versión de la novela de H.G. Wells esta vez dirigida por Steven Spelberg e interpretada por Tom Cruise.

Ray Ferrier, un estibador divorciado y amargado, recibe la visita de fin de semana de sus hijos, en medio de esta visita surge una tormenta que en unos segundos descargan un par de docenas de rayos en el mismo punto. Aquí comienza el fin de la humanidad, si alguien muy, pero que muy pequeño no lo impide.

¿Que cambia en esta historia con respecto a las versiones radiofónica de Orson Wells o la versión de 1953? La tecnología del Siglo XXI en el cine, decenas de explosiones e imágenes generadas por ordenador, pero básicamente la historia es la misma.

De las anteriores películas se puede notar un aumento del pesimismo del director. Ya no busca héroes, Ray es un fracasado, solo busca la salvación personal, y la de su prole, devolviendo sus hijos a su madre. La aparición de los trípodes le viene grande, así que solo huye, intentando llegar a Boston por todos los medios, aunque para ello tenga que hacer cualquier cosa.

Una buena película para pasar una tarde de domingo, sin nada mejor que hacer. Al acabar, no te sientes insultando, te has divertido, has estado un poquito en tensión así que suficiente.

La Guerra de los Mundos