2007 - D'nash -posición 20 2006 - Las Ketchup - posición 21 2005 - Son de Son - posición 21 2004 - Ramón - posición 10
2008 - Rodolfo - posición 16 Después de ver esto queda claro que los más agoreros se tienen que comer sus palabras (descalabro, fracaso, humillación total) quedarse en el medio de la tabla, visto como cada año el festival se convierte un poco más en un reparto equitativo entre "amigos", es un gran logro. Nadie creía que Chiquilicuatre fuese a hacer una mejor posición, quizá hya que mantener la ilusión, pero las cosas estaban ya claras desde el principio. El festival es un pequeño cachondeo, con varios grandes grupos de paises afines repartiéndose los puntos entre sí, los paises eslavos por un lado, los nordicos por otro, y el resto, en vez de aliarse y luchar en común, siguen un poco a su bola. Así resulta, que da igual lo que se lleve a concurso, esta año fue españa que se decidió a tomarselo a broma, el año pasado francia, para que se quede con suerte cerca de la decima posición. Gano Rusia, con una canción festivalera, pero la que realmente me ha dejado impactado ha sido Bosnia, no aparecieron en la final acompañados de la gallina que le había hecho famosos, pero las 4 señoronas vestidas de novias no quedo nada mal. Aquí está el video de Laka, a disfrutarlo.
Hace unos días recibí en el correo información sobre la nueva campaña de Aht Gelditu la coordinadora vasca contra el desarrollo del tren de alta velocidad en Euskadi, la llamada Y Vasca. Gelditour es una campana informativa que recorre Euskadi Sur desde principios de mayo, para informar directamente de los nulos beneficios que un tren de alta velocidad nos va a dar, y en contra, la inmensa cantidad de problemas.
El tema de la Y Vasca comenzó ya hace casi 20 años, y ya entonces tuve mi primer intercambio de opiniones al respecto. En esas fechas, había hecho un viaje a Madrid en tren, en total, más de 9 horas de viaje, y con una velocidad punta en algunos tramos de Gipuzkoa de apenas 10km/h, casi como ir andando. Una odisea que recalcaba nuestro provincianismo.
En ese tiempo, desplazarse por gipuzkoa seguía siendo una pequeña aventura, llegar de yaIrun a Donosti, las dos mayores ciudades de gipuzkoa, en transporte público era un largo viaje, con pocos servicios y muchas paradas. Ha pasado el tiempo, se sigue discutiendo sobre la necesidad de una alta velocidad, se discute sobre los daños ecológicos, el escaso servicio social que traería y el amplio rechazo a su construcción, parcialidad en los estudios, y verdades a medias.
Podemos estar de acuerdo que la construcción de la Yvasca va a ser duro, Euskadi no es un territorio orográfica fácil, pero por esa misma razón es conveniente su construcción, territorio de paso, hacia europa, con una alta densidad de población, y una industria del más alto nivel. Todo eso conlleva que los actuales sistemas de comunicación llevan obsoletos años, el daño ecológico que el colapso diario de nuestras infraestructuras.
De acuerdo que los intereses del gobierno para vendernos la obra son exagerados, que se necesita un servicio urbano de calidad, unos cercanías rápidos y una alta frecuencia, pero lo uno no quita lo otro, para viajar a Madrid o Bilbao no tengo por que conocer y parar en todos los pueblos de camino. Un servicio parecido lo vi hace unos años en el país con mejor servicio ferroviario del mundo, Japón, desplazarse de Tokyo a Osaka, alrededor de 500km apenas llevaba un par de horas, y ya en el destino, grandes líneas de metro y cercanías te dejaban donde deseas, todo incluido en el mismo billete.
Hace unos años, un debate parecido dividió a la sociedad, entonces se discutía sobre la necesidad de la autovía de Leizaran, se construyó, se terminó y ahora es una innegable necesidad, nadie decide utilizar la vieja carretera a Pamplona para desplazarse, cuando se puede hacer el viaje en desde Donostia a Pamplona en menos de 40 min por la A-15. Terribles recuerdos de las personas que en aquel momento murieron por defender el proyecto y la construcción de la obra. Esperemos que en este momento nadie decida parar la Yvasca de las mismas maneras.
El pasado fin de semana, el Sr. Tremolino me mostro su última adquisición, llegada desde los Estados Unidos una serigrafía comprada en blueFlip Art. Una interesante obra y a un buen precio. la misión de la empresa es ofrecer al público una gran muestra de obras de calidad a precio ajustado, llegando a acuerdos con artistas de la serigrafía original que reciben parte del precio final. Sobre todo, según comentarios del Sr. T, es el buen trato recibido, carta personalizada, envíos impecables... como se dice desde siempre, bueno-bonito-barato.
Matando dos pajaros de un tiro, primero anunciamos que Moonpalace Records acaba de sacar al mercado el nuevo disco de Saioa (Matrioska Heart) del que podeís escuchar una de sus nuevas canciones Is it Possible en su Myspace, está a un económico precio de 10 euros y se puede comprar en la propia página del sello. Más información en el nuevo blog del Sr. Moon.
Este es el segundo pájaro que tenía que matar, después de casi 3 meses de andadura, por fin recuerdo que alguien en algún sitio y el algún momento me había comentado que Moonpalace había vuelto a escribir, nos tuvo una temporada en espera, redecorando su vida, supongo, pero a regresado con Do The Dodo con referencias y comentarios personales sobre música, literatura, cine, comics, todas esas cosillas que al autor le interesan y que al resto de los humanos nos puede llegar en un momento a interesar.
Una propuesta más que interesante del gipuzkoano profundo emigrado a la capital de provincias
Dormir en la calle Hortaleza, en medio del barrio de chueca, y a unos pocos metros de Malasaña, implica que puedes pasar días sin necesidad de moverte en exceso del punto neurálgico que puede ser la calle fuencarral. Comprar libros de viejo, exposiciones, tiendas de música, restaurantes de moda y bares de copas, todo al alcance de la mano. Para los habitantes de estas zonas su barrio se convierte en un pueblo… el límite por el sur de la gran via es como una frontera infranqueable de la que se pasa raramente, quizá solo para ir al trabajo. Visitar a los amigos, charlar sobre modelismo con Santiago Lorenzo, pasando casi de puntillas sobre el cine, mientras se apura un café. Escuchar los próximos lanzamientos de Birra y Perdiz , mientras la lluvia golpea la ventana no es mal plan si se ha decidido que el cuerpo no está para muchas zarandajas. Lo peor de estas visitas de fin de semana, es lo cortas que son, 48 horas aprovechadas al máximo, y que al final, cunden poco, pero que al regresar, y verlo con perspectiva, parecen bastante más largas, sobre todo, por la desconexión mental que provocan.
Antros, garitos y cuchitriles, baretos y restaurantes, tapeo, pinchos y raciones… la vida del turista a la capital del reino se basa prácticamente en encontrar lugares donde llenar las necesidades primarias, comer y beber, los museos se dejan para más adelante, cuando el calor aprieta en la calle y se busca un sitio donde estar fresco. Siempre existe el riesgo de encontrar un bareto indecente donde te sirven garrafa a precio de importando, provocando resacas que llegan a los libros de historia.Volvió a ser impresionante comer en el Gumbo YaYa, comida sureña, un trozo de Nueva Orleáns en el centro de Malasaña. Tomates verdes fritos y cangrejo rebozado, regado por un bloody Mary para atenuar la resaca, lo mejor para recuperarse un lluvioso sábado de mayo. Sin olvidarnos del Tapeo, las grandes posibilidades que ofrece Madrid para tomar una tapita acompañando la cerveza, desde solo el precio de la bebida hasta unos pocos euros, como La Ardosa, donde topar una deliciosa empanada de atún.
Primera visita de este año a la capital del estado, en quizá, uno de los fin de semanas más lluviosos del año, realmente poco importaba, los aspectos culturales de la visita han sido substituidos por los etílicos-gastronómicos.
Impresiona aterrizar en la T4, ya desde el momento de tocar tierra, el avión se da un paseo de varios minutos hasta llegar al finger, no llega a los más de 10 minutos que pasamos en el Tokyo-Narita, pero largo sí era, y este no fue el único paseo del día, en la Terminal, otro tanto de lo mismo, hasta llegar a la recogida de equipajes, y salir del aeropuerto, escena similar a la ocurrida dos días después para la salida, innumerables controles de seguridad, pasillos infinitos hasta dar con la puerta de entrada al avión. La vergüenza y cabreo se juntan a partes iguales en mí cada vez que tomo un avión, y cada nuevo viaje esa sensación se acrecenta, al llegar a un aeropuerto pierdes tus señas de identidad como individuo libre y te conviertes en directamente un supuesto culpable, imposibilidad de llevar líquidos, mecheros e incluso cortaúñas. Despotas controladores de arcos de seguridad, que prácticamente te obligan a desnudarte para que no pite. ¿Dónde quedaron nuestros derechos como ciudadanos?
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