Hard Candy

Una dulce niñita de 14 años, conoce a un hombre por el chat, entablando con él una cita en una céntrica cafetería.
Hasta aquí parece todo claro, y en un par de minutos el público se monta la historia de niña violada y asesinada por pervertido de Internet, que puede tomar dos caminos, o la búsqueda de los restos, o el propio abuso… cuando bruscamente, todo cambia a los diez minutos.
Así comienza Hard Candy donde la dulce niña Hayley, excelentemente interpretado por Ellen Page se convierte en una perversa y terrorífica máquina de tortura en el intento de que Jeff (Patrick Wilson) diga la verdad sobre sus intenciones y sobre un oculto pasado.
Un completo cambio de registros, en el que como en Lolita, la novela de Vladimir Nabokov los en teoría a ‘adultos’ no son más que peleles ante la fuerza, en esta caso, de la venganza de una adolescente.
Dos actores, cuatro paredes, y unos pequeños apoyos externos son la base de una obra en la que sin artificios, ni efectos especiales, se consigue mantener la tensión y que es casi de obligada visión.

Habrá que seguir a Ellen Page, ya que puede dar más de una alegria a los amantes de las buenas actuaciones.