Dos meses para despedirnos

Solo eso, dos pequeños meses, dos meses de nada hasta que el acelerador de partículas que acaban de arrancar hoy empiece a funcionar a plena potencia, que dos hadrones choquen a una velocidad cercana a la de la luz, provocando un agujero negro que engulla la tierra en alrededor de hora y media.

Eso es lo que creen algunos agoreros y cierta parte del mundo científico, la otra, encantada de crear ese agujero negro que desaparecerá en milésimas de segundos, lo que nos dará más conocimiento sobre el comienzo del universo y el Big Bang, y de paso, encontrar la partícula dios.

Miedo me da que los agoreros tengan razón y ese agujero negro que debería desaparecer no desaparezca, llevándonos a todos a una muerte segura.

Y claro, como te despides, a la distancia que estamos de Suiza, y viendo la velocidad de destrucción de la tierra, no tendríamos ni tiempo de ser informados de que el fin del mundo llegaría en pocos minutos, nuestra energía se disolvería en medio del vacío más absoluto.

Pero bueno, aun tenemos un par de meses hasta el choque, llamen a su amores, prometan amor eterno e incluso una boda por todo lo alto, pidan una excedencia del trabajo hasta el año que viene, que su banco le de un préstamo para disfrutar de unas buenas vacaciones, apuntese a un gimnasio, no tendrá remordimientos por dejarlo al poco de empezar. Total, para lo que queda.

Un agujero negro, ¿O será el propio dios que no quiere que le saquen una foto?