Madrid me mata 2

Primera noche en la movida madrileña, el Sr.T me dirige a través de las líneas de metro hasta el barrio de Lavapíes, donde se encontraría nuestra primera cita de la noche, el concierto de los Mittens, taloneados por los Bicicross.
La sala es el Juglar, lleno hasta la bandera, mucha debido a la influencia del amiguismo, todos se conocían o tenían relación entre sí, si fuese otros los que contaban la afluencia de público, podrían decir tranquilamente 10.000 personas, como hace unos días en la misma ciudad.
Comienzan los bicicross, El Sr.T, El Sr.K y el Sr.D encantados de la vida con el estilo musical de estos jóvenes, por mi lado, esperaba a ver si terminaban de jugar con sus maquinitas musicales compradas en el chino de la esquina, y se dignaban en tocar algo cercano a la consideración de música, aunque la sangre no llego al río, algo más de media docena de canciones (su discografía no da para más) y el hecho de que realmente se lo pasaban bien en escena, hace que el trago sea fácil de asimilar, incluso aunque parezca increíble, un par de canciones me gustaron y una “adjunto” me encanto.
Llega el grupo principal al escenario, los Mittens,y su PowerPop, otros que también se lo pasan genial en el escenario, pero que tienen una concepción errónea, no por dejar sorda a la gente, van a ser mejores, cosa, que al día siguiente se pudo comprobar al escuchar el Single que el Sr.T compró, a un volumen normal, suenan hasta bien.
Quizá fue por mis comienzos de sordera que a las pocas canciones deje de prestarles mucha atención, o fue la sensación de dejá vú, una canción, se parecía demasiado a la anterior.
Con todo esto, sin dudarlo, lo mejor de la noche fueron los Bicicross.
Pero bueno, como cada cual tiene su opinión, este dice una cosa y este otra.