Mi propio E.R.E.

Los E.R.E. de Nissan o Seat que estos días llenaban las páginas de economía de la prensa los veía como algo lejano, algo que no tenía porque tocarme, hasta que hoy he recibido la noticia que la gran empresa donde trabajo ha decidido prescindir de mi trabajo. La explicaciones son las que todos conocemos o hemos oido, mala situación económica, crisis, que la cosa está muy malita, etc, etc...
Así que después de recoger las cuatro cosillas que guardaba en mi mesa, he acabado con los últimos años de mi vida con un hasta pronto.

Lo malo, que no seré la única víctima de la crisis económica dentro de grupo de ex-compañeros, dentro de poco, tristemente, alguno más verá rescindido su futuro laboral e incorporarse a esa gran familia que es el Inem.

Aunque realmente, ves los números, ves el trabajo que estás realizando y el pendiente, como están los números para las próximas semanas, y dudas que haya una crisis tan grande. Al final, sólo es una limpieza de activos para que los accionistas a final de año puedan recibir los mismos beneficios que recibieron los años anteriores con bonanzas económicas. Y para eso, lo mejor reducir personal. No se socializan los boneficios, pero sí las perdidas.

Justo mientras escribo estas líneas Ibarretxe salía en la televisión reunido con lo más granado de la directiva empresarial de este pequeño país, decenas de propuestas para saltar la crisis, que el país avance y ampliar el empleo. Ja, lo dudo, ocurrirá como con la banca, que todos los gobiernos inyectan fondos públicos para salvar la recesión, pero ellos, siguen si dar un paso para salvarnos a los hipotecados...

Pensándolo bien, y porque no revienta todo de una vez? Empezemos de cero, creemos un nuevo sistema más social y en el que todos podamos vivir dignamente...
Utopía? quizá, de momento me estoy buscando un pueblo para perderme.