Crisis y Diseño

como es habitual, dentro del programación del XIII certamen de cine y video de Irun, existe una estética cambiante en la entrada del centro cultural. Un nuevo punto de vista del cine, la cultura y la imagen, complementario a las proyecciones que existen dentro de la sala.

Este año el tema es la crisis y el diseño, esta es la explicación del proyecto por el profesor encargado de controlar a los alumnos implicados, Tomás Carrascal.

Cuando este año se plantearon los posibles temas a desarrollar en el aspecto estético del Festival de Cine y Video, servidor, como tutor de los proyectos y desde luego siendo consciente de lo recurrente del tema, insinuó la posibilidad de tomar como punto de partida el concepto de crisis; "la crisis" que parece, todo lo inunda (económica, política, de valores...). Se padece, se especula, se advierte, se amenaza... ¡ con la crisis !. Enseguida, se desechó la propuesta sin demasiado debate: efectivamente, era un recurso muy obvio (y aprovechado). v

Y es que aparte, uno se da cuenta que en el oficio de diseñar, la crisis forma parte del proceso del trabajo, es una cuestión que nos es muy familiar. Así, las propuestas gráficas y escenográficas del festival de este año y de cualquier otro e incluso, la mayoría de las piezas diseñadas que nos rodean, intrínsecamente parten de unos estados de crisis, aunque formalmente o temáticamente no parezca que así sea. La crisis entendida como una fase interesante: de incertidumbre activa investigando, probando, experimentando, pre visualizando... que nace en cualquier fase emprendedora, impulsando nuevas respuestas en nuestro caso, de carácter diseñístico; ante un encargo, una necesidad funcional concreta, una situación que requiera la intervención de alguien que la solucione, la persona que se ocupe de ello, se enfrenta inevitablemente y hasta que no encuentra las claves adecuadas, a una situación de crisis: conceptual, formal, técnica y económica, fundamentalmente.

Y parece que en el asunto que nos ocupa, la imagen de este año, los derroteros han ido por terrenos o propuestas muy visuales/estéticas: la persona (joven, como los/las participantes habituales del certamen) "poseída" por el cine, parcialmente transfigurada con elementos característicos de la disciplina (los carteles, la gráfica que en estos días se podía ver por las calles de la ciudad) y una ambientación no figurativa, abstracta, más cercana a la búsqueda de sensaciones, en base a texturas, color, música... quedando "la crisis" para el hilo narrador de este texto orientativo (¿ obvio o aprovechado ?).

En cualquier caso y para coyunturas sociales como en la que estamos... ¡sean creativos/imaginativos ! sin duda, ayuda a ver las cosas de otra manera.

Tras ver el proyecto, reducir el diseño a solo diseño, excudándose en el color y las líneas simples hace que esa idea que se intenta explicar no se localice dentro de los cambios de ,colores y texturas que ofrece la entrada del centro, confude y nos hace dudar si estas ante una venta de cualquier galeria de arte del entorno, con lo que la idea se transmuta en venta, y con ello el dinero y la crisis.